¡Hola! Turón ¿Te acuerdas de mí? No claro, que ingenua soy con el pompo que tenías la clase y notoriedad, de esta pobre pueblerina ¡cómo te vas a acordar!
Te creías una divinidad con tus entrañas macizas de ese noble mineral, de la vida disponías del que lo iba a arrancar. Abuelos, padres y hermanos te quisieron retar, cavaron minas hasta hacerte vomitar.
Eras orgulloso Turón; Sabias que te querían y te iban a explotar hasta sacar el carbón que nos hizo prosperar.
Tú, implacable te vengaste, viudas y huérfanos dejaste y los vestiste de negro; color de tu mineral. ¡No! Turón, no pienses que te quiero criticar si con grisú y explosiones nos quisiste castigar.
Tú, implacable te vengaste, viudas y huérfanos dejaste y los vestiste de negro; color de tu mineral. ¡No! Turón, no pienses que te quiero criticar si con grisú y explosiones nos quisiste castigar.
Tuviste años de oro no lo vamos a olvidar diste cobijo y trabajo a quien lo vino a buscar.
En este valle minero se respiró bienestar.
En este valle minero se respiró bienestar.
Turón que triste es pensar que siendo fértil un día hoy tengas esterilidad. De tu vientre tan fecundo mucho carbón se expolió ¿dónde están tantas divisas que por ello se pagó? ¡Oh mi Turón, mi valle mi gente¡ tu leyenda no puede terminar, despierta, levántate renace ¿y tu orgullo donde está? Agricultura y ganadería se podrían relanzar. Gente jovial, buena gastronomía rutas panorámicas, “río claro” no es esto el Paraíso Natural?
No hay comentarios:
Publicar un comentario